MEXICALI, 17 abril de 2020 (Especial/únicoBC).-  Los ataques y agresiones hacia el personal de salud que enfrenta de primera mano la contingencia sanitaria derivada por la pandemia de COVID-19, dados a conocer a través de redes sociales y medios de comunicación, podrían ser un reflejo del exceso de información no certera y miedo a la pandemia. 

Desde el punto de vista de la psicología, son pensamientos irracionales que no tienen un motivo certero para llevarse a cabo. Sin embargo, éstas mantienen una estrecha relación con el miedo a todo lo representa una amenaza y nos es desconocido, explicó el Dr. Josman Espinosa, Docente de Tiempo Completo de la Escuela de Psicología en CETYS Universidad Campus Mexicali. 

El académico detalló que el miedo es una reacción inherente al ser humano, además de una primera línea de defensa que debe apostar a defender el sistema inmunológico como tal, activándose como un mecanismo de protección que ocupa entre el 10% y el 15% más de la energía física para desempeñar actividades, en comparación a cuando éste no se presenta.

El impacto del miedo en el ser humano es tal que puede reducir la capacidad de razonar adecuadamente, orillándole a actuar por impulso contra lo que representa aquello que origina el pánico. Estos impulsos se materializan, por ejemplo, en las agresiones a enfermeros, médicos y personal de salubridad.

Por otra parte, la sobreexposición a información no siempre certera, ha jugado un papel importante en el quehacer de la sociedad ante todo lo relacionado con el COVID-19. “Hoy más que nunca hay que cuidar a qué fuentes les damos nuestra credibilidad, es importante atender las recomendaciones de las autoridades pertinentes” es una de las formas de tener mejor información y orientar mejor nuestras conductas hacia ello.

En ese sentido, la mejor recomendación durante lo que resta de la contingencia es apostar por el pensamiento crítico y actuar con responsabilidad, indicó el docente, ya que “el miedo se puede contagiar, hay que recordar que una mente ansiosa propicia susceptibilidad y en ocasiones baja de defensas que si no se controla puede culminar en un daño a la salud mental y física”.

A manera de conclusión, el académico agregó que actualmente, el mundo transita por una época de cambios repentinos, donde debemos tener en cuenta que el personal de salud desempeña una función esencial, por lo que lejos de ser un agente negativo, son héroes sin capa que se encuentran en el campo de batalla.

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