MEXICALI, 27 mayo de 2020 (Especial/únicoBC).- Se gesta desde hace varios años y su llegada a México se planea desde hace poco más de 2. Promete revolucionar la conectividad y nuestra interacción en internet de manera que además de la computadora y teléfono inteligente, dispositivos como cámaras de seguridad, cerraduras, electrodomésticos e incluso automóviles y collares de mascotas pasen a formar parte del ecosistema digital que conocemos como internet de las cosas, de manera eficiente, y a gran velocidad.
Nos referimos a la tecnología 5G, denominada de esta manera por tratarse de la quinta generación de tecnología inalámbrica. Entre sus especificaciones resaltan dos características muy importantes: elevadas velocidades de transmisión y baja latencia, además de los servicios diferenciados que ayudan a asignar los recursos necesarios para cada aplicación.
En otras palabras, la 5G promete una velocidad de transmisión 10 veces superior a la velocidad que ofrece la generación 4G/LTE, de 1Gbps, que se emplea actualmente.
“Este incremento en la velocidad de transmisión significa que podremos ver videos de ultra alta calidad en nuestros teléfonos móviles. Por su parte, la baja latencia representa el tiempo que tarda un paquete en ser enviado. Con la tecnología actual toma 20 milisegundos (ms) hacerlo, mientras que 5G promete una latencia menor a 1ms; aunque eso sea imperceptible al ojo u oído humano, existen aplicaciones críticas que se verán beneficiadas con ese avance, sobre todo las aplicaciones médicas como la telecirugía, para las cuales este tipo de latencia si es significativa” explicó la Dra. en Ciencias en Electrónica y Telecomunicaciones, Verónica Rojas Mendizábal, Docente de la Escuela de Ingeniería de CETYS Universidad Campus Mexicali.
La hiperconectividad del mundo como lo conocemos y en el que nos desenvolvemos ha hecho del celular un instrumento indispensable que, además de facilitarnos la vida, constantemente está generando datos. La información generada es relevante para diferentes predicciones y toma de decisiones. En algunos años no sólo las personas estarán generándolos; también las cosas. Se espera tener sensores conectados en muchos lugares generando la información, y por sus características, 5G permitirá dicha transmisión de datos, explicó la académica.
“Todo esto hará posible tener construcciones, ciudades, vehículos, y fábricas inteligentes, que se apoyarán en la tecnología para adquirir los datos que permitirán su operación, y en la cual la 5G será trascendental para que dicha información pueda transmitirse”.
Dos grandes mitos tras la implementación de la 5G
Mientras que en Estados Unidos ya se trabajan pruebas del uso de esta tecnología, en México, el despliegue de la 5G podría tardar hasta 4 años, debido al proceso de liberación de espectro, que no es otra cosa más que la legislación y regulación de las bandas medias, bajas y milimétricas.
Sin embargo, su difusión y popularidad han motivado el surgimiento de diversos rumores y mitos, e incluso, la conformación de grupos activistas que se manifiestan en contra de su implementación, argumentando presuntos daños a la salud humana.
Dos de los más populares son los siguientes:
Mito 1: La 5G impacta de manera negativa a las personas, particularmente en su salud.
Realidad: La 5G plantea transmitirse en una banda de frecuencias muy altas, cuya longitud de onda es muy pequeña. Esto, detalla la Dra. Rojas, implica que la zona de inducción, o zona de peligro, se ubica sólo a centímetros de la antena, y no rebasa los 50 centímetros. Debido a que la señal está direccionada y a que la potencia con la que se transmite es muy pequeña, además de que las antenas se instalan y se ubican a varios metros de distancia de los usuarios, esta zona no daña ni tiene capacidad para influir en la salud.
“En los teléfonos mismos, las antenas están blindadas para la radiación a la cabeza del usuario y transmiten hacia afuera, cumpliendo con todas las normas internacionales de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
Mito 2: La transmisión de datos a través de la 5G facilita el robo de información.
Realidad: Actualmente muchas personas suelen descargar un sinfín de aplicaciones en su dispositivo móvil, concediendo permisos y adaptándose a las condiciones de cada una de ellas sin analizar realmente qué se está aceptando, señaló la especialista. “Sin darnos cuenta, o tal vez otros sí nos damos cuenta, estamos regalando nuestros datos. Ninguna aplicación es del todo gratuita; estamos entregando algo de valor a cambio, en este caso la información”, resaltó la docente. Sin embargo, este tema de seguridad no es exclusivo ni se modifica para bien, o para mal, con el uso de la 5G.
Ambos mitos, añadió, obedecen a la propagación de rumores y a la expectativa que genera lo desconocido.
“Desde mi punto de vista, la polémica que rodea a la implementación de la 5G no tiene fundamento. La tecnología viene para apoyarnos y mejorar nuestra calidad de vida. Debemos entrar a una transformación digital; es decir, adaptarnos a lo que viene, así como ser responsables con la información que compartimos y utilizar la tecnología a nuestro favor.
Para lograrlo, debemos desarrollar nuevas capacidades que nos ayuden a interactuar con la tecnología, de forma que sea ella la que esté a nuestro servicio y no nosotros al servicio de la tecnología, este es el verdadero reto”, concluyó la Dra. Verónica Rojas.