MEXICALI.- Desde la óptica psicológica, reconectar con la niñez interior implica reconocer y explorar las experiencias, emociones y necesidades que se gestaron durante la infancia. Este proceso conlleva recordar momentos felices, así como confrontar y comprender los eventos que pudieron haber sido difíciles.

Según la Mtra. Elisa González, psicóloga del Departamento Psicopedagógico de la Preparatoria Cetys, esta reconexión con la niñez interior puede brindar beneficios significativos para la salud mental y el bienestar emocional. “Al comprender mejor nuestras experiencias pasadas, podemos identificar patrones de comportamiento, sanar heridas emocionales y cultivar una mayor autoaceptación”.

En ese sentido la experta brindó las siguientes recomendaciones prácticas para establecer una conexión con el niño interior

  • Observar una fotografía de esa etapa: Visualiza esa versión de ti mismo y detecta las emociones que surgen. Observa los detalles de la imagen y reflexiona sobre cómo te sentías en ese momento. Este ejercicio puede ayudarte a comprender mejor tu niño interior y a iniciar el proceso de sanación y autodescubrimiento.

  • Explora tu creatividad: La creatividad es una parte importante de la infancia. Intenta expresarte a través del arte, la música, la escritura o cualquier otra forma de creatividad que te llame la atención.

  • Cuida tu bienestar emocional: A veces, reconectar con tu niño interior implica sanar heridas emocionales pasadas. Dedica tiempo a cuidar tu bienestar emocional a través de la terapia. Un especialista en la salud mental  puede ayudarte a explorar y comprender mejor tus emociones y experiencias, y brindarte herramientas para sanar.

El Día del Niño, celebrado el 30 de abril en México, ofrece una oportunidad para meditar sobre la importancia de honrar y cuidar a la niñez interior. Más allá de ser una festividad para los más jóvenes, esta fecha invita a conectarse con la inocencia, la creatividad y la alegría que caracterizan a la infancia.

La Mtra. Elisa González recordó que, independientemente de la edad que se tenga, todas las personas llevan dentro al infante que fueron alguna vez. 

 

Compartir: