MEXICALI, 26 junio de 2020 (Especial/únicoBC).- La incertidumbre económica derivada de la emergencia sanitaria por COVID-19 afecta a todos los ámbitos de la sociedad. Aunque aún es prematuro y difícil saber qué rumbo tomará la desaceleración, este podría ser un buen momento para evaluar posibilidades de inversión, y optar por poner a trabajar el dinero, en lugar de ahorrarlo en su totalidad. 

En el panorama post COVID, invertir una parte de los ingresos que se perciben puede motivar desconfianza y sonar poco oportuno; sin embargo, hacerlo puede ser el inicio de la construcción de un patrimonio sólido que, en el futuro, permitiría enfrentar con menor dificultad adversidades y contratiempos, explicó el Mtro. Enrique Luna Gutiérrez, Coordinador del programa de Licenciatura en Contador Público Internacional de CETYS Universidad Campus Mexicali.

Ahorrar es un hábito financiero básico que no se debe abandonar, amplió. Sin embargo, éste se distingue de la inversión, ya que practicarlo representa la acumulación paulatina de recursos, de los cuales se puede disponer con facilidad en cualquier momento, mientras que las inversiones consisten en otorgar temporalmente los activos a un tercero con el fin de obtener una ganancia que se conoce como retorno de inversión. 

Es importante considerar que no existe inversión sin riesgo; sin embargo, la mejor razón para llevar a cabo una inversión, aún con su riesgo y no ahorrar el capital, es la posibilidad de obtener una rentabilidad mayor. 

Para lograr una inversión exitosa, es recomendable que frente a iguales condiciones de riesgo, se opte por la inversión con mayor rentabilidad. Cuando existen iguales condiciones de rentabilidad, lo mejor es optar por la inversión con menor riesgo.

Así, cuanto mayor es el riesgo de una inversión, mayor tendrá que ser su rentabilidad potencial para que sea atractiva. 

“Al ahorrar, por ejemplo, 100 pesos, con el paso del tiempo esa cantidad pierde valor con base en la inflación, sin embargo, al invertir esa cantidad en un lapso puede ir creciendo e incluso multiplicarse” señaló el Mtro. Luna Gutiérrez. 

Deseo comenzar a invertir, ¿Por dónde inicio?

El perfil de la persona interesada en tomar decisiones sobre su dinero determinará la respuesta. Antes de tomar la decisión final, es importante identificar 

  • ¿En qué se empleará el dinero?

  • ¿Cuánto tiempo llevará cumplir el objetivo de inversión?

  • ¿Cuánto dinero requiero para cumplirlo?

  • ¿Qué tanto conozco del ámbito en el que estoy interesado en invertir?

  • ¿Cuál será la ganancia a obtener?

  • ¿Cuál es el nivel de riesgo?

Los fondos de inversión bancarios, la Bolsa Mexicana de Valores y diversos organismos privados ofrecen opciones para invertir en México, y que están a disposición de todos los sectores de la sociedad.

“Es falsa la idea de que quienes invierten sólo pueden ser altos ejecutivos o personas con un gran poder adquisitivo. En realidad, el propietario de una pequeña empresa, jóvenes financieramente independientes e incluso jefes y jefas de familia son, de hecho, posibles inversionistas”, concluyó el académico.

 

 

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