MEXICALI, 21 octubre de 2020.- Los deportistas Manuel Padilla, David Cárdenas, Rubén Sánchez León y José Luis Castillo, el entrenador Eduardo Valdez y los cronistas deportivos Manuel Ramos y José Luis Mendoza, fueron los protagonistas de un nuevo capítulo de la rica historia del deporte mexicalense.
Ocho años tuvieron que transcurrir para que el «Recinto de los Inmortales» cobrará vida nuevamente de esta manera, siendo la noche de este miércoles la décima edición de Entronización.
La explanada del Salón de la Fama fue la sede del evento que tuvo como autoridades a Netzahualcoyotl Jauregui, Secretario del 23 Ayuntamiento de Mexicali, quien estuvo en representación de la Alcaldesa, Marina Del Pilar Ávila Olmeda, además de Lourdes Cañez Martínez, Directora del IMDECUF.
Cómo invitado de honor, acompañó en el presidio, Antonio Burgueño, ex periodista deportivo y fundador del Salón de la Fama.
La directora del Instituto Municipal del Deporte y la Cultura Física de Mexicali, agradeció a los nuevos entronizados por la manera en como siempre pusieron muy en alto en el nombre de esta ciudad, y dijo también, que este evento es tan solo un poco de lo mucho que se merecen.
Por su parte el Secretario de Presidencia Municipal, felicitó al IMDECUF por retomar esta bella tradición de enaltecer a los ídolos del deporte cachanilla, exhortando a nombre de la Presidenta Municipal el apoyo incondicional al deporte cachanilla.
El primero de los personajes mexicalenses en ser entronizados fue el internacional entrenador de gimnasia Eduardo Valdez, quien no pudo contener las lágrimas y agradeció a la Universidad Autónoma de Baja. California, por ser ahí, donde se formó como entrenador.
En desfile, continuaron con los homenajes, el ex beisbolista de grandes ligas David «Chile» Cárdenas, el cronista deportivo José Luis «Cachora» Mendoza, el boxeador dos veces campeón del mundo José Luis Castillo, el también cronista deportivo Manuel Ramos, el pugilista campeón mundial Rubén Sánchez León y el ex voleibolista internacional Manuel «Tigre» Padilla.
Cada uno de los entronizados recibió su replica de la placa de Entronización y un reloj exclusivo de la décima Entronización al Salón de la Fama. Acto seguido pasaron a develar su nicho de inmortalización.
