MEXICALI.- Siempre que se recuerda la apertura histórica de los Juegos Olímpicos de México en 1968, resurge la figura de la mexicalense Enriqueta “Queta” Basilio. Pero pocos saben que también estuvo presente otro cachanilla en ese momento memorable para nuestro país.

Ese fue Héctor Manuel Cabrera Romero, hijo del legendario basquetbolista “Joe” Cabrera, quienes junto con su familia vivían en esos años en la Ciudad de México.

“Pato” Cabrera, como lo conocen sus amigos, entonces de 14 años de edad, pertenecía al Grupo 13 de Boy Scouts de la Unidad Deportiva Independencia en San Jerónimo.

Ese grupo de alrededor de 300 adolescentes fue seleccionado por el comité organizador de los Juegos para coadyuvar en la ceremonia de inauguración del 12 de octubre de 1968.

“Nuestra encomienda fue soltar las palomas que estaban resguardadas en una caja que servía de separación entre cada integrante del grupo que rodeábamos ese día la pista del estadio. También nos encargamos de soltar los globos multicolores”, recuerda Cabrera Romero.

Afirma que en ese momento no tenía idea de que “Queta” Basilio era de Mexicali. Con el tiempo hizo amistad con la primera mujer en encender un pebetero olímpico.

Cabrera señala que a pesar de su corta edad, sí tenían conocimiento sobre los sucesos de Tlatelolco. “Los mismos estudiantes se encargaban de informarle a todo el mundo”.

(Artículo publicado en la edición 35 de únicoBC, Nuestras Historias de Éxito)

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