MEXICALI.- Con el objetivo de cuidar la salud de sus pacientes, el Hospital Materno Infantil de Mexicali hace un llamado a sensibilizarse sobre la importancia del autocuidado de la salud para evitar las secuelas de la diabetes mellitus, una enfermedad crónica que está teniendo un impacto significativo en la población femenina y que representa la segunda causa de mortalidad en el país en este grupo poblacional.

José Rojas Serrato, director del nosocomio, explicó que existen algunos factores que están incidiendo en que cada vez más mujeres sean diagnosticadas con diabetes mellitus, por lo que exhortó a crear conciencia sobre la importancia de desarrollar mejores hábitos de alimentación y realizar actividad física con regularidad, con el fin de reducir la probabilidad de desarrollar este padecimiento degenerativo que se ve favorecido en ocasiones por el sedentarismo y los ciclos hormonales.

“Y es que existen etapas donde la fluctuación hormonal puede influir para provocar resistencia a la insulina. Esto se vuelve más peligroso si se le suman situaciones como alto consumo de azúcares, grasas, carbohidratos, y falta de activación física”, explicó.

Además, enfatizó que la obesidad, sedentarismo y malos hábitos de alimentación son factores determinantes para este incremento, seguido de la predisposición genética que puedan tener algunas mujeres, aunque este último, no es el que más peso tiene.

“En el caso de ser diagnosticadas y no hacer cambios en el estilo de vida, sufrirán la degeneración de su salud, como podría ser perder la vista, dentadura, tener problemas renales, circulatorios y amputaciones”, añadió.

Respecto al tema de las fluctuaciones hormonales que experimenta la mujer durante su vida indicó, por ejemplo, que durante la pubertad las hormonas sexuales femeninas, como el estrógeno y la progesterona, comienzan a aumentar y esto podría influir en la forma en la que el cuerpo utiliza la insulina y si existe alguna falla, se puede desarrollar resistencia que es un factor de riesgo para la diabetes tipo 2.

A su vez, en el ciclo menstrual estos niveles fluctúan al grado de que las mujeres pueden sentir antojos de alimentos altos en azúcar y carbohidratos antes de que inicie su periodo.

Durante el embarazo la placenta produce hormonas que pueden interferir la acción de la insulina, lo cual se conoce como diabetes gestacional. Haber registrado esta condición puede ser otro factor de riesgo para desarrollar más adelante diabetes tipo 2.

En tanto, en la transición a la menopausia los niveles de estrógeno se disminuyen considerablemente, lo que se asocia a un mayor riesgo de presentar resistencia a la insulina, aunado a que la redistribución de la grasa en esta edad generalmente se centra en abdomen, lo que también es un factor de riesgo.

Si bien es cierto que el factor hormonal es exclusivo de las mujeres y que este sector poblacional tiene un riesgo añadido para desarrollar diabetes mellitus, es necesario recalcar que toda persona es susceptible a desarrollar este padecimiento, sin embargo, llevando un estilo de vida saludable y valoraciones periódicas, se puede prevenir y asumir cambios que se reflejen en su bienestar integral.

 

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