Por María Magdalena Fuentes Camarena

La celebración del día de muertos, es una tradición prehispánica que fue evolucionando en el tiempo gracias al sincretismo que se gesto a la llegada de los españoles a México, de tal suerte que las definiciones de cada fecha recordando a los muertos, tiene que ver con una definición católica, como es: el día que murieron niños sin ser bautizados o el mismo día de los fieles, los fieles a la fe.

El reconocimiento que otorgó la UNESCO a la fiesta del día de muertos en 2008, provoco la popularidad a nivel mundial, influenciando al cine,  el arte, las canciones y las obras literarias hasta el punto de volverse moda.

Según la tradición, el día de muertos se celebra el día 2 de noviembre, sin embargo, existen categorías específicas donde se recuerdan a diferentes seres a los que les guardamos luto, como son: 27, día de nuestras mascotas; 28, día de los que murieron con muerte violenta o en accidentes; 29, día de octubre ahogados; 30 de octubre, se deja un vaso de agua para las almas olvidadas; 31 de octubre, se recuerda a los niños que están en el limbo, que no nacieron o murieron sin bautizo; 01 el día de todos los santos, se regalan dulces y 02 día de los fieles difuntos.

En estas fechas también se celebra la cosecha del maíz, así que la ofrenda del altar es también una ofrenda donde se comparte el fruto de la tierra tanto con los vivos como con los muertos, aquellos que hicieron de la semilla de ayer, la cosecha de hoy.

Hay diferentes tipos de altares y en cada región le agregan o modifican algunos detalles, pero al final, lo que importa es recordar en compañía a los seres que ya partieron a mejor vida, o como dice el dicho: “se nos adelantaron”.

Los diferentes elementos que compone el altar de muertos son variados, vistosos, aromáticos y alegres; la fiesta se celebra porque es un día donde nos reencontramos con nuestro ser amado, lo recordamos, le presentamos sus platillos favoritos, sus objetos más preciados y al mismo tiempo, los elementos que le ayudaran a bien llegar a su altar y a irse de regreso a su destino.

En la explicación simbólica del altar existen elementos que por sí solos  cuentan con su propia leyenda, pero en este momento, solo les presentamos los requerimientos para hacer un altar.

Según la tradición, en las vísperas del día de muertos, se acostumbra organizar el altar, los alimentos y el sitio donde se levantara la ofrenda:

 

AROMAS (Ópalo, copal,). Purificación del alma, guían el camino hacia su ofrenda.

FLOR DE CEMPAXUCHITL, son la bienvenida al mundo de los vivos 

PAPEL PICADO, representa el viento. También se hacen cadenas de papel de china con los colores de morado y amarillo que simboliza la unión entre la vida y la muerte

EL ARCO, representa la puerta de entrada a su altar, por lo regular se hace el segundo año de muerto, el primer año no se le hace altar

PERRO NEGRO, es quien guía el alma a su altar y ayuda al alma a cruzar el rio de fuego

VARA DE SAN JOSE ahuyenta a los malos espíritus

EL CAMINO enmarcado con flores y velas, hay quienes lo hacen con aserrín

LA CRUZ Hay quienes la realizan de cenizas o de sal, por tratarse de una celebración catolica

MAS VELAS ilumina el camino y representa el espíritu

EL PUENTE de lava, es el que cruzan para salir del inframundo y llegar a su altar, se realiza a la mitad del camino hacía su altar

VASO CON AGUA, después de cruzar el mar de lava, deben saciar la sed

FOTOGRAFIA es del difunto a quien le hacemos la ofrenda

ESPEJO, para que el difunto vea que viene de visita y no pertenece a este  plano

SIGNIFICADOS DE LOS NIVELES DEL ALTAR

Nuestra explicación tiene que ver con los niveles que hacían nuestros ancestros indígenas, el altar era de siete pisos:

1.- Imagen del santo de tu devoción

2.- Animas del purgatorio, en estén nivel se ponen las calaveritas

3.- Sal, es para que el alma de nuestro difunto no se corrompa

4.- Pan de muerto y calaveritas de dulces, es lo más representativos de los símbolos que nos dejaron nuestros abuelos

5.- Comida, fruta y el vaso con agua, la que degustaba el difunto

6.- Foto y espejo, para que el ánima vea su reflejo en el espejo

7.- Cruz de un rosario hecho de frutas

En últimas fechas se está acostumbrando poner en el altar una “Catrina”, es la imagen de una mujer vestida de época de Porfirio Díaz. Inspirada en la “Calavera Garbancera” que José Guadalupe Posada publicó en sátira política inspirada en la revolución, significando que en la muerte ricos y pobres nos lleva por igual. Diego Rivera la trajo a un momento más actual, donde pinta una obra llamada “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”, donde plasma a la “Catrina” de Posada muy ataviada y presente en primer plano. Estas imágenes se han vuelto icónicas en los altares del día de muertos.

También acostumbran “las Calaveritas” que son obras literarias, es una redacción en verso donde se describe en forma chusca las características de una persona viva.

La ofrenda del día de muertos, es un sinónimo de gratitud, con el pasado, con la vida, con la familia y la existencia misma.

 

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