MEXICALI, (únicoBC).- La mexicalense Elisa Camacho Zatarain se ha convertido en una de las favoritas de Instagram como resultado de las recetas y consejos culinarios que sube constantemente.
En su red social se hace llamar ElisasPlate, en donde una gran cantidad de cachanillas se deleitan con las fotos de los diferentes platillos saludables que promueve.
La manera como se convirtió en una influencer cachanilla se dio de manera fortuita. Su vida transcurría entre las granolas que elaboraba para consumo personal y el cuidado de su familia cuando por razones económicas en el 2016 se vio forzada a tener que salir a buscar un empleo.
“Me puse a buscar trabajo, yo pensaba que al día siguiente iba a tener trabajo con un súper-sueldo y pues, oh sorpresa, no fue así. Entonces le dije a mi esposo: Y si vendo las granolas, pues órale. Empecé en mi Facebook personal, ese mismo fin de semana me fui al sobrerruedas orgánico, me fue muy bien; gracias a Dios nada más tuve que ir tres veces porque ahí ya me empezaron a contactar las tiendas”.
El éxito fue instantáneo en parte por el gusto que siempre ha tenido por la cocina, influencia que le viene de su padre, empresario del giro restaurantero.
“Ya en mi cocina y en todo mi ambiente empecé hacer comida para mi esposo, pero además se las mandaba a mis amigas (fotos) y ellas me decían: Deberías de abrir una página en Instagram y pues me animé”.
Todo eso sucedió en el 2018, aunque reconoce que al principio la respuesta no fue la esperada.
“Se tarda muchísimo porque aparte uno se tiene que soltar; al principio me daba mucha pena, yo nomás subía las fotos, apenas estaba saliendo lo de las historias y luego fue más difícil porque era algo nuevo para todo mundo. Mi esposo me decía estás loca, qué te pasa, pareces loca hablándole al teléfono, deja de hacer eso; mis hermanos y amigas, qué vergüenza”.
Elisasplate recuerda que eso fue al principio, pero al ver el compromiso que se establecía entre su marca y la audiencia todo cambió.
“Ahora mi esposo me dice sube esto, sube esta comida”, dice entre sonrisas.
En la actualidad sus granolas y productos ya traspasaron Mexicali al venderse en Tijuana, Ensenada, San Luis Río Colorado, Hermosillo y próximamente en la Ciudad de México y Guadalajara.
“Todo esto lo logro con organización y planeación. Son la clave del éxito para mí”, finalizó.