MEXICALI.- Mexicali es la ciudad siempre bañada de sol, con su paisaje desértico y su extensa temporada de calor, pero que alberga ríos urbanos, que la cruzan de sur a norte, y de este a oeste. Puede ser un desafío para la comunidad imaginar una laguna en medio de casas, o un gran espejo de agua al lado de la calle, pero justo es esa una escena común en nuestra tierra, compuesta por drenes agrícolas que fluyen en sus zonas urbanas y suburbanas.
Esta gran red de drenes se creó para encausar el agua de las actividades agrícolas, como la ciudad ha seguido creciendo ahora estos se convirtieron en ríos urbanos, y actualmente suman más de 150 kilómetros; desgraciadamente, como sociedad les hemos dado la espalda y los hemos convertido en lugares sucios, peligrosos y desolados.
Es urgente que entremos en acción, no solo porque los espacios aledaños a los drenes se convierten en puntos de tira y quema clandestina de basura, sino porque, además, muchas aves, especies acuáticas y diferentes plantas hacen de estos cuerpos de agua, su hogar, hogares que hoy lucen y huelen mal, ecosistemas naturales que están muriendo.
Estamos a tiempo, de cambiar el rumbo que llevamos, y encausar no solo caudales de agua limpia, sino acciones en conjunto con las personas, autoridades y la sociedad civil para reducir la contaminación que se encuentra en los drenes y poder por fin, verlos como los ríos urbanos que son, lugares de encuentro y conexión con la naturaleza y todas las bondades que brinda.
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(Más información y fotos en la edición #71 de únicoBC, Nuestras Historias de Éxito)